Definida como la perla de la Versilia, esta pequeña ciudad a la orilla del mar se ha convertido en los últimos cien años en una localidad turística apreciada y conocida en todo el mundo. Abrazada al norte por los estupendos Alpes Apuanos y al sur por un litoral de arenas finísimas. Forti dei Marmi ha sabido transformar una parte de su paisaje natural en maravillosos jardines, huertos y prados lozanos con villas y albergues fundidos en el verde, conservando intacta su relación con la naturaleza que adquiere un protagonismo de primer orden. Ciudad rica en historia, Forti dei Marmi inicio su expansión de manera decidida a partir del siglo XVI. Terminada la construcción del fuerte, al cual debe su nombre, en el siglo XVIII comenzó a convertirse en un enclave turístico de mar que atraía visitantes de toda Italia por la belleza de sus playas y por los itinerarios naturales de su entorno. Velozmente se convierte en un destino mundano con restaurantes, discotecas y boutiques atrayendo turistas de todo tipo. No solo el mar es el protagonista, en Forti dei Marmi el interior es riquísimo de cultura e historia, de antiguas tradiciones que se entrelazan a través de los itinerarios en plena naturaleza que nos llevan a descubrir los Alpes Apuanos y los campos de la provincia de Lucca.
La cercana Pietrasanta, capital de la elaboración artística del mármol, nos llama, un lugar donde artistas y turistas fascinados por la belleza de su mar y los bellísimos paisajes de los Alpes Apuanos. La belleza del centro histórico armoniza con las tiendas y talleres de los artesanos y los artistas del mármol, las fundiciones de bronce, donde nacen mosaicos y pinturas. Una visita a Pietrasanta no puede faltar durante unas vacaciones en Versalia.